Brillos y contrastes

Rembrandt fue padre… y vio morir a cuatro de sus cinco hijos.

Rembrandt fue amante… y enterró a sus tres parejas.

Rembrandt fue amado… y "La ronda de noche", una de sus pinturas más emblemáticas, se manchó de odio: fue salpicada con ácido, perforada con cuchillo, recortada con tijera y descolgada por caprichos de reina o de guerra.

Rembrandt fue maestro…y la mejor lección se la dieron sus alumnos: las monedas que ellos pintaban por diversión en el suelo de su estudio parecían tan reales que Rembrandt se agachaba a recogerlas.

Rembrandt fue el pintor más caro y solicitado de Ámsterdam…y debió liquidar su arte, sus objetos y su casa en al menos siete subastas públicas al declararse en bancarrota.

Rembrandt fue el retratista más extraordinario de Holanda… y era bizco.

Rembrandt fue Rembrandt… y su tumba, tumba en blanco, ni siquiera le dibujó su nombre.