Una tropa de saltimbanquis
se cuelga de las pestañas
para limpiar las telarañas de cada farol.
Unos nenes vestidos de fiesta
hacen jueguito con nuestras moléculas
sin hilos que aten la pelota
ni trampas que agujereen el gol.
No hay un solo pájaro carpintero
que nos golpee
sus martillazos en el cerebro,
porque hoy no es día de tocar madera
ni de repiquetear rezos.
Estamos en suerte.
Nuestro pecho es la comparsa
que abre el carnaval
y el cascabel que más aplaude
el baile de la odalisca.
Sentimos que los dientes muerden,
todos al mismo tiempo,
un millón de globos de cumpleaños,
y que la boca escupirá
un tren cargado de dinamita
en los rayos del sol.
Por fin las zapatillas
dejaron en el armario
sus pasos de plasticola,
y zigzaguean eufóricas
con puntas de crayón.
Por fin una lluviecita
de palo borracho
convirtió en cerezo
a nuestro propio corazón.
Por fin el llanto tiene gusto
a vela derretida,
y no a regadera de balcón.
Y por fin, con esta felicidad
que nos calienta las tripas
en hornos de sonrisas y de fervor,
ahora somos el primer beso
después de la boda,
y el último
antes de la confesión.
muy buenooo😁😁😁
Excelente!!!
Me encantó!!!
👏👏👏👏👏👏