La ciudad de Bilbao está subida a un vagón de montaña rusa. Los autos marchan por calles asimétricas que doblan y se redoblan invocando....

En Glasgow, el sol nunca termina de calentar porque nunca termina de subir. Durante todo el día está ahí, a unos metros de los techos...

Larga vida a la traicionera tabla del siete. Larga vida a los delantales llenos de plasticola. Larga vida a esos piquitos de un segundo...

Un hospital, una terapia intensiva, un par de tubos de oxígeno, unas camas, unas miles de sondas, un millón lágrimas, él y yo...

Cada vez que miro los dedos meñique de mis manos, muy muy doblados, recuerdo cuando mi papá los vio por primera vez y pensó que...

Y estoy ahí, casi chocando contra ella, apreciando el baile grácil de las pestañas, el rosado tímido de las mejillas, el serpenteo...